viernes, 14 de febrero de 2014

Vida adolescente

Por si no lo sabes soy una típica adolescente de 16 años sumamente des-encajada del mundo, tengo extrañas manías y sobre todo muy extraños pensamientos, en lo que he tenido de vida he asistido a a consulta con 5 psicólogos diferentes y inclusive una larga terapia con una psiquiatra, a veces lo único que puedo hacer es preguntarme ¿Qué hay de mal en mi?, me respondo a mi misma y pienso; Tienes tanta maldad en ti, tienes tantos defectos, eres tan fea, por eso nadie te quiero, y ¡sí señores! es así como yo misma bajo mi autoestima hasta el temible infierno, cavando y desgarrando hasta lo mas profundo de mi ser, es ahí cuando me pregunto: ¿Alguien me quiere? ¿Alguien alguna vez me ha querido?, respiro aún mas profundo y llego a la conclusión de que muchos me quieren pero nadie me ha amado, si me preguntas si creo en el amor, lo pensaría más de una vez y te respondería: Creo que el amor es algo anormal, algo poco común, algo difícil de encontrar, y ¿Que puede saber una pendeja de 16 sobre el amor? lo cierto es que no se nada, claro que si he estado con alguien, bueno al menos he besado y he tenido momentos lindos pero siempre mienten, como teoría y experiencia personal podría considerar que todos los hombres son unos malditos mentirosos, pero yo sé que no es así, sé que en este mundo hay una diversidad increíble, sé que todos somos distintos, sé que yo no he sido especial, menos la indicada para alguien. ¡Oh! es bastante irónico que yo diga que no he sido especial, pues cada uno de los niños con los que he tenido algo o no, me dicen que me quieren por que soy especial, diferente, extraña, rara, en otras palabras ¿Ellos no creerán que yo soy una especie de bicho raro? no lo sé, lo único que ahora sé, es que ya estoy cansada de las relaciones amorosas, que odio pensar en la idea de enamorarme, que no quiero escribirle ningún poema a nadie, ni menos escuchar canciones románticas, lo peor es que si hay alguien que me gusta mucho,  lo que quiero es sacarlo de mi cabeza antes de que se le contagie a mi corazón.

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